20 de julio de 2022

El análisis de ciclo de vida de un proceso constructivo o materialidad es una herramienta clave para poder estudiar los potenciales impactos ambientales que esta podría tener a lo largo de todo su ciclo de vida. A través de una evaluación que va desde el origen hasta los residuos finales, hace posible identificar estas consecuencias y tomar acciones al respecto, ya sea analizar alternativas en procesos o implementar criterios ambientales estratégicos.

Para realizar este tipo de estudios, es necesario contar con indicadores de sustentabilidad que validen y sirvan como estándar para las mediciones realizadas, y estas suelen estar comprendidas en inventarios o repositorios que les congregan y hacen más fácil su utilización. 

Los proyectos de construcción con madera se forman a partir de diversos procesos, que para asegurar la máxima calidad, resistencia y eficiencia por parte de una edificación, deben ser realizados cada uno por un equipo experto en su labor. Los proyectos industrializados alteran esta cadena al añadir nuevos pasos y agentes, tales como industrializadoras o personal formado para saber trabajar con esta modalidad. 

En este sentido, una de las visiones más aceptadas sobre cómo gestionar estos distintos procesos y su interrelación señala que es necesario integrar a todos estos actores en el proyecto, idealmente desde fases tempranas que les permitan desde un inicio familiarizarse con este y con cómo su labor se relaciona con las restantes para desembocar en una edificación finalizada. 

Desde hace un par de décadas que la construcción con madera se encuentra en ascenso, aumentando exponencialmente su uso en construcciones habitacionales de uno y varios pisos, además de aplicarse a estructuras públicas y privadas como teatros y hoteles a lo largo del país. 

Este uso creciente ha llevado a la necesidad de evaluar nuevas situaciones o modalidades que antes no eran necesarias de tener en consideración, y que ante el nuevo uso que se le está dando a la madera, pasan a ser clave para asegurar cualidades clave de resistencia y seguridad. 

La investigación reciente con enfoque a la construcción con madera ha revelado un nuevo elemento a tener en consideración, especialmente a la hora de trabajar con entramado ligero. La carga axial, fuerza que se aplica a un miembro estructural en coincidencia a su eje principal o centroide, puede generar un incremento exponencial en la capacidad y rigidez lateral de un muro de corte en esta modalidad constructiva.  

Se ha cuantificado este aumento por sobre un 30% de la capacidad y resistencia original del muro, y su aplicación podría abrir nuevas puertas a la construcción con entramado ligero de madera, además de resolver diversas problemáticas que esta enfrenta hoy en día.