
Los incendios forestales suelen percibirse como eventos de impacto inmediato y visible, capaces de transformar un paisaje en cuestión de horas. No obstante, existen consecuencias menos evidentes que emergen lentamente con el tiempo y que podrían estar pasando desapercibidas en la planificación de restauración ecológica. Uno de estos fenómenos es la mortalidad arbórea retrasada, en la que árboles que inicialmente sobreviven a un incendio mueren años después, afectando significativamente la regeneración natural de los ecosistemas y su capacidad de recuperación.
Este es el foco del proyecto “Revealing the unknown effects of delayed postfire tree mortality: spatio-temporal evaluation of wildfires in old-growth Araucaria–Nothofagus forests in south-central Chile”, liderado por la investigadora postdoctoral Paola Arroyo Vargas, de la Universidad de La Frontera (UFRO), institución asociada al Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (CENAMAD). La investigación es posible gracias a la adjudicación del concurso Fondecyt de Postdoctorado 2025, lo que ha permitido a la investigadora iniciar una línea de trabajo pionera en el país.
El proyecto busca comprender y cuantificar este tipo de mortalidad en bosques antiguos dominados por araucarias y especies del género Nothofagus afectados por incendios en las últimas dos décadas. A través del uso de imágenes satelitales, estudios dendrocronológicos y análisis de variables climáticas y topográficas, se espera generar información valiosa para identificar patrones espacio-temporales de mortalidad post incendio, evaluar sus causas y proponer criterios que orienten estrategias de restauración más efectivas.
En esta entrevista, Paola Arroyo profundiza en los desafíos científicos del estudio, los aportes que puede realizar a la gestión forestal en un contexto de cambio climático, y el valor de la colaboración entre la academia, los centros de excelencia y las iniciativas que puedan surgir en el desarrollo de políticas públicas para avanzar hacia un manejo más resiliente de los bosques nativos chilenos.

¿Qué te motivó a investigar la mortalidad retrasada post incendio en bosques nativos y por qué consideras que es un tema urgente para Chile?
Los cambios del paisaje tras un incendio forestal pueden seguir distintas trayectorias. En los últimos años, recorriendo y visitando el incendio de la RN China Muerta (que ocurrió en el año 2015), y posteriormente los incendios de la RN Malleco (ocurridos en el año 2002 y 2015), hemos observado la dinámica post fuego de estos lugares. En algunos sectores ha ocurrido revegetación y regeneración de especies arbóreas como la araucaria y especies del género Nothofagus, pero en otras, donde el fuego fue más severo, la regeneración arbórea no está ocurriendo. Asimismo, hemos observado que algunos árboles parecían haber sobrevivido al fuego durante los primeros años, pero a los pocos años ya estaban secos, como también árboles que teniendo las mismas características dasométricas y cercanos entre sí, algunos eran capaces de sobrevivir al incendio y otros simplemente estaban muertos.
Estas observaciones me llevaron pensar sobre los estresores que podrían estar condicionando la mortalidad en individuos arbóreos: ¿acaso esta mortalidad post incendio está dado por el daño provocado por el fuego? ¿por las condiciones más cálidas y secas después del incendio? ¿por factores previos al incendio? ¿o la combinación de estos? Las observaciones de campo, estas interrogantes y revisando el trabajo que se ha realizado en otros lugares, me llevó al concepto de la mortalidad retrasada post-incendio, y que hasta ahora no se ha evaluado en Chile. La relevancia de este estudio es que hay un efecto ocasionado por los incendios forestales que no está siendo cuantificado, que existe un efecto espacio-temporal, y que parches que inicialmente se consideraban vivos y/o como potenciales refugios que podrían otorgar propágulos para la regeneración natural se están reduciendo a los pocos años después del fuego. Es importante identificar y atender estos sitios ya que son importantes para favorecer la restauración de ecosistemas forestales ante el creciente aumento de condiciones extremas que favorecer la propagación de incendios.
¿Cuáles son los principales objetivos de tu investigación y qué tipo de información esperan obtener a partir del análisis de incendios ocurridos en los últimos 20 años?
El principal objetivo es cuantificar y espacializar el fenómeno de mortalidad retrasada en bosques andinos del centro-sur de Chile que han sido afectados por incendios forestales durante el siglo XXI, caracterizando la mortalidad retrasada en una ventana de 5 años post-incendio, evaluando los controladores climáticos y topográficos, e identificando los factores que predisponen, incitan o contribuyen a corto y largo plazo la mortalidad retrasada a escala de paisaje y a escala de árbol.
Abordando estos puntos, espero obtener información cartográfica que me permita identificar dónde ha ocurrido mortalidad retrasada en los distintos incendios evaluados desde el año 2000 en adelante a escala de paisaje, como también información sobre los anillos de árboles que permitan identificar y/o diferenciar patrones de crecimiento pre y post incendio de individuos arbóreos vivos y muertos.
¿Qué papel juegan factores como el clima o la topografía en la supervivencia o muerte de los árboles después de un incendio?
Si bien los factores climáticos y topográficos se evaluarán sobre la mortalidad retrasada en bosques dominados por araucarias y lengas dentro de este proyecto durante los años de ejecución, se puede inferir el rol que podrían tener según la experiencia de otros estudios en diferentes ecosistemas.
Las condiciones climáticas podrían exacerbar el efecto del fuego posterior al incendio en individuos arbóreos sobrevivientes con algún nivel de daño a consecuencia de este disturbio, incrementando el estrés y potencial mortalidad si es que las condiciones post incendio son más secas y cálidas.
Por otra parte, la topografía en términos exposición u orientación de ladera y otras variables de sitio (e.g., elevación y/o pendiente) podría afectar la cantidad de radiación solar incidente, lo que consecuentemente puede variar en las condiciones de sitio, microclima y vegetación. En el hemisferio sur, las laderas que reciben mayor radiación solar son las que están en exposición norte, tendiendo a ser más secas y con vegetación característica a esas condiciones y, por ende, en condiciones post incendio, podría haber mayor estrés en individuos arbóreos sobrevivientes. Sin embargo, esto es lo que se evaluará con el proyecto de investigación Postdoctoral recientemente adjudicado.
¿De qué manera la colaboración entre CENAMAD y la UFRO ha potenciado o enriquecido el desarrollo de tu investigación?
Este proyecto de investigación recién está comenzando. Veo que existe potencial colaboración entre CENAMAD y UFRO para el desarrollo de este estudio. Los investigadores con quienes trabajo en la Universidad de La Frontera tienen experiencia en el estudio de la dinámica post incendio, y otros disturbios, que me permitirán tener un enfoque más integral sobre el fenómeno que evaluaré con este proyecto. Por otro lado, este proyecto tiene potencial para ser un nexo de colaboración con otros investigadores del eje forestal de CENAMAD, lo que sin duda a la hora de socializar y compartir los objetivos y/o primeros resultados permitirá tener otras miradas que enriquezcan el desarrollo de esta investigación.
¿De qué manera estos resultados pueden transferirse a la industria forestal o influir en la planificación de restauración ecológica y políticas públicas del país?
Espero que los resultados de esta investigación permitan reconocer y priorizar áreas con mayor probabilidad de ocurrencia de mortalidad retrasada, lo cual es necesario para una mejor comprensión sobre los efectos acumulativos de los incendios forestales en el tiempo. Durante los primeros años estos lugares pueden tener un rol como fuente de propágulos, pero podrían estar expuestos a mayor estrés hídrico, ganado, invasión de especies exóticas, y otros estresores externos que disminuyan la probabilidad de recuperación y/o restablecimiento de nuevas cohortes. La identificación de estas áreas proporcionará información mejorada y a escala fina, los que pueden influir en las propuestas dentro de los planes de restauración y gestión para relevar la importancia de los refugios post incendio que podrían estar disminuyendo de tamaño, amenazando la capacidad de recuperación de estos bosques.
Por último, ¿qué cambios esperas que este proyecto impulse en la forma en que entendemos y manejamos los bosques afectados por incendios en Chile?
Espero que este proyecto permita reconocer que el efecto de un incendio forestal sobre los bosques no es un evento discreto en el tiempo. Más bien es dinámico, y que, dependiendo del nivel de daño, de las condiciones de sitio y condiciones las climáticas anterior y posterior al disturbio pueden incrementar el daño ocasionado por el fuego, generándose una mortalidad retrasada en el paisaje.
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