
El Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (CENAMAD) continúa impulsando un modelo de innovación aplicada en construcción sustentable, financiando proyectos estratégicos a través del programa interno ROADMAP, que apoya investigaciones alineadas con los ejes de su Hoja de Ruta 2023–2031.
A través de esta línea de financiamiento, el Centro busca transferir soluciones reales a la industria de la construcción, acelerando la validación tecnológica de proyectos que puedan ser implementados y escalados a nivel nacional. En este sentido, CENAMAD promueve el desarrollo de prototipos demostrativos que aporten evidencia para la formulación de políticas públicas, normativas y estándares técnicos en construcción con madera.
Estas iniciativas se alinean con la meta de generar las condiciones ambientales, sociales y técnico-económicas necesarias para viabilizar la construcción de edificios en madera de 15 o más pisos, consolidando así un ecosistema que combine innovación, sustentabilidad y competitividad para el desarrollo del sector.
Entre los proyectos en desarrollo destaca el “Mockup de módulos prefabricados en CLT para pequeños condominios DS49”, liderado por Juan José Ugarte, investigador asociado del Centro y cofundador de TallWood, firma de ingeniería y arquitectura especializada en edificios de madera en altura. Este proyecto busca validar la aplicación del CLT (madera contralaminada) en la vivienda social chilena.
El prototipo, fabricado y montado en colaboración con empresas asociadas y colaboradoras como Simpson Strong-Tie Chile y Árbol Ingeniería y Construcción, busca demostrar que la industrialización en madera es un camino viable para responder a los desafíos del déficit habitacional del país. Los resultados de esta experiencia servirán como base técnica para el desarrollo de futuras políticas habitacionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y para la promoción de una construcción sostenible.
Un piloto con impacto en la política habitacional

Chile enfrenta un déficit habitacional que, según la última Encuesta CASEN 2022 y cifras oficiales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), alcanza las 552.046 viviendas nuevas requeridas, (MINVU, 2024). A ello se suman más de 1,26 millones de viviendas que demandan mejoras, ampliaciones o renovación, según la misma fuente.
Si bien el Estado ha desplegado instrumentos como subsidios habitacionales, programas de industrialización y ejecución directa a través de los SERVIU, el aumento en los costos de materiales y la urbanización acelerada han dificultado el avance. Frente a este escenario, la vivienda industrializada en madera se perfila como una solución sustentable, replicable y de rápida ejecución, capaz de contribuir a los compromisos nacionales de descarbonización y eficiencia energética.
El mockup de pequeños condominios DS49 responde a esta visión y forma parte de los esfuerzos de CENAMAD por medir y transferir soluciones tecnológicas.
Prototipo para validar el CLT

El prototipo, compuesto por cuatro módulos prefabricados de dos pisos, fue fabricado en taller y trasladado a las instalaciones (bodegas) de Simpson Strong Tie Chile en San Bernardo, Santiago, donde la constructora Árbol Ingeniería y Construcción estuvo a cargo del montaje junto a arquitectos, ingenieros, proveedores y equipos de transporte.
“Chile tiene la meta de construir un millón de viviendas en los próximos diez años, y la madera permite hacerlo de manera industrializada, sustentable y con mejor calidad”, señaló Juan José Ugarte, investigador responsable del proyecto.
Colaboración y visión compartida
Desde la industria, Cristián Bravo, Gerente General de Simpson Strong Tie Chile, celebró los avances del piloto y destacó que a través del mismo:
“Buscamos integrar soluciones desde etapas tempranas, trabajando con nuestros ingenieros para optimizar costos, tiempos y desempeño. Creemos que los avances en vivienda social solo serán posibles si la academia, la industria y las empresas trabajan juntas”.
Por su parte, Francisco Cifuentes, gerente general de Árbol Ingeniería y Construcción, destacó la relevancia del proceso práctico:
“El desafío es pasar de la idea al prototipo. Construir en fábrica y luego montar módulos 3D en terreno permite pensar en soluciones escalables para vivienda social”.
Tres innovaciones tecnológicas
Entre los aportes más relevantes del piloto destacan las innovaciones aplicadas en conjunto con Simpson Strong-Tie, orientadas a mejorar las uniones estructurales y, con ello, optimizar tiempos, seguridad y eficiencia en el montaje.
1.- Unión de losas de CLT entre niveles:
La solución consiste en unir la losa de CLT del cielo del primer piso con la losa de CLT del piso superior mediante tornillería estructural, logrando que ambas trabajen como un solo paquete compuesto. Esto permite una mayor rigidez y eficiencia estructural, optimizando el comportamiento del conjunto entre niveles.
2.- Uniones laterales entre vigas MLE de módulos contiguos:
Se conforman mediante medias vigas de madera laminada, que, al unirse con tornillos de alta resistencia, proporcionan la estabilidad lateral y el acoplamiento estructural necesario entre los módulos.
3.- Uniones con flejes antilevantamiento de muros de CLT:
Posibilitan realizar en terreno únicamente obras interiores, evitando el uso de andamios exteriores. Esto es posible porque la unión vertical entre módulos se resuelve desde el interior de las viviendas, sin necesidad de intervención por el exterior.
En palabras de Ugarte, “estas soluciones buscan optimizar recursos y facilitar la escalabilidad de la vivienda social en madera”. Mientras que, para Valentino Reveco, Ingeniero Estructural en Simpson Strong Tie, esta fue una oportunidad para poner a prueba un conjunto de uniones especialmente diseñadas para responder a las necesidades del mercado local:
“Diseñar conexiones interiores y prefabricadas permite acortar tiempos de montaje, mejorar la seguridad en obra y reducir costos asociados. Además, cada unión fue pensada para garantizar resistencia sísmica y eficiencia en la instalación, lo que demuestra que estas soluciones pueden aplicarse en proyectos de vivienda social de calidad”,agregó.
Aprendizajes para el sector
Finalmente, el traslado y montaje de los módulos también supuso un desafío técnico y logístico. Tras esta experiencia, Flavio González, encargado de transporte, asegura que fue necesario adaptar camiones y maniobrar entre desniveles y cableados urbanos para movilizar las estructuras.

Los aprendizajes del proyecto confirman la necesidad de integrar desde etapas tempranas a arquitectos, ingenieros y empresas, así como de desarrollar infraestructura y regulación adaptadas a la construcción industrializada.
El mockup de pequeños condominios DS49 representa un ejemplo tangible del compromiso del Centro como articulador entre distintos actores, demostrando cómo la inversión en investigación aplicada puede generar un impacto real en el sector habitacional y contribuir a un sector más sostenible y amigable con el medio ambiente.
Este trabajo se enmarca en un ecosistema de innovación más amplio, donde Tallwood, junto a Hilam y Árbol Ingeniería, ya había resultado ganador del Reto de Vivienda Industrializada 2023 con una propuesta de Pequeños Condominios (DS49) en el marco del Plan de Emergencia Habitacional 2022–2025. Su participación confirma que el desarrollo de soluciones industrializadas en madera es un camino con proyección y continuidad en la agenda habitacional del país.