Cuatro proyectos liderados por investigadores del Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (CENAMAD) fueron seleccionados en el concurso IDeA I+D 2025 de ANID. Las iniciativas abordan desafíos clave como la durabilidad, el fuego, la restauración ecológica y nuevos materiales para la construcción con madera.

Los estudios, desarrollados por académicos de la Universidad del Bío-Bío, la Universidad de Concepción y la Universidad de La Frontera, recibirán en conjunto $948.307.528. Sus propuestas abordan distintas etapas de la cadena de valor, desde la restauración con especies nativas hasta el desarrollo de soluciones constructivas más seguras, eficientes y sostenibles.
Cada iniciativa se alinea con las prioridades estratégicas de CENAMAD, que promueve el trabajo colaborativo entre disciplinas para avanzar hacia un desarrollo sustentable con base científica.
Protección integral para paneles CLT frente a clima, plagas y fuego
El investigador Vicente Hernández, académico de la Universidad de Concepción e investigador asociado de CENAMAD, lidera un proyecto que tiene como objetivo desarrollar un tratamiento integral para paneles de madera laminada cruzada (CLT), capaz de protegerlos frente a múltiples amenazas: desde su exposición a la intemperie durante el montaje, hasta el ataque de hongos, termitas y fuego en su vida útil.
La solución combina el uso de óxido de boro —con propiedades fungicidas, insecticidas y retardantes de llama— con una película protectora superhidrofóbica, elaborada a partir de resina de colofonia maleico y nanopartículas de dióxido de titanio. La efectividad del tratamiento será evaluada mediante ensayos de envejecimiento climático, pruebas de deterioro biológico y fuego, y análisis del impacto en las propiedades físico-mecánicas del material tratado.
Esta innovación apunta a aumentar la durabilidad y seguridad de edificaciones construidas con este material en contextos de alta exigencia climática y normativa, generando valor tanto para la industria de la construcción como para fabricantes de CLT y proveedores de tratamientos preservantes.
Sistema simbiótico para restauración con especies nativas
El proyecto “RUSTEK: Sistema simbiótico funcional para el establecimiento asistido de especies arbóreas nativas frente a condiciones de estrés hídrico” es co-liderado por el académico Andrés Fuentes, de la Universidad de La Frontera e investigador principal de CENAMAD. La propuesta plantea un sistema de cultivo para viveros forestales que integra microbiomas nativos, polímeros hidrófilos y suelos locales, con el objetivo de fortalecer el crecimiento y la resistencia de especies como roble, raulí y coigüe.
Dirigido a viveros públicos y privados, como los de CONAF o CMPC, será validado en condiciones de déficit hídrico y busca incrementar la tasa de establecimiento en terreno. Además, responde a limitaciones de los métodos actuales de propagación, que utilizan sustratos artificiales y agroquímicos que interfieren con la formación de simbiosis esenciales para la salud de las plantas.
La propuesta está orientada a potenciar iniciativas de restauración ecológica, especialmente en zonas afectadas por sequías o incendios, y a apoyar programas de reforestación que promuevan especies nativas adaptadas al cambio climático.
Membrana biobasada para mejorar el desempeño de envolventes en madera
La investigadora Cecilia Bustos, académica de la Universidad del Bío-Bío e investigadora asociada de CENAMAD, lidera el proyecto “Avances en materiales de construcción: membrana biobasada para aplicaciones en la envolvente de edificaciones en madera”, que propone el desarrollo de una membrana orientada a optimizar el desempeño higrotérmico de las envolventes arquitectónicas en edificaciones sustentables.
Esta solución biobasada está concebida para integrar propiedades controladas de permeabilidad al vapor y respuesta térmica, mediante formulación avanzada de materiales, caracterización porosa, simulaciones y pruebas de desempeño. El objetivo es generar un producto más eficiente, sostenible y compatible con sistemas constructivos en este tipo de estructuras, con impacto tanto en la investigación aplicada como en la industria nacional.
El proyecto se enmarca en la visión de CENAMAD de promover el uso estratégico de recursos renovables en la construcción, articulando ciencia, innovación y desarrollo tecnológico desde el sur de Chile.
Preservante avanzado para mejorar la durabilidad y seguridad de la madera impregnada
La investigadora María Graciela Aguayo, académica de la Universidad del Bío-Bío e investigadora postdoctoral de CENAMAD, lidera el proyecto “Preservante avanzado para madera: mejora de las propiedades fungicidas, termicidas y de resistencia al fuego en la madera impregnada, para promover su uso en la construcción”, orientado a desarrollar una solución más segura, eficiente y sostenible.
El proyecto propone mejorar la retención de boro —un agente biocida reconocido por su bajo impacto ambiental— mediante la incorporación de nanomateriales modificados que reduzcan su lixiviación en ambientes expuestos a humedad. Esta formulación avanzará hacia un tratamiento multifuncional, capaz no solo de resistir ataques de hongos e insectos, sino también de incorporar propiedades ignífugas que aumenten la competitividad de este material frente a otras alternativas constructivas.
La propuesta se alinea con la necesidad de soluciones tecnológicas sostenibles en la industria de la construcción, y representa una oportunidad estratégica para posicionar a Chile como referente en innovación en tratamientos especializados. Además, contempla la vinculación con empresas del rubro, como Arxada Quimetal y Promaest Ltda., potenciando la transferencia hacia el sector productivo y el fortalecimiento de capacidades nacionales en el desarrollo de bioproductos.
Estos proyectos representan una nueva etapa en el desarrollo de soluciones aplicadas desde la investigación, con foco en la sustentabilidad, la mejora de materiales y la restauración ecológica. Con estas iniciativas, CENAMAD reafirma su vocación de aportar al diseño de un entorno construido más consciente, colaborativo y adaptado a los desafíos del país.