El Consorcio Tecnológico Ciudad Madera busca posicionarse como un referente en desarrollo urbano sustentable a gran escala. Su enfoque integra innovación arquitectónica, economía circular y sistemas de construcción híbridos (madera-hormigón), apuntando a generar un cambio estructural en la manera de construir nuestras ciudades

En un escenario global donde la construcción representa cerca del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según los últimos datos registrados en la Base de datos e Indicadores para el seguimiento de la Construcción en Chile (CIM UC - CENAMAD, 2023), los desafíos para hacer frente a la crisis climática exigen nuevas formas de pensar y proyectar nuestras ciudades. Chile no está ajeno a esta urgencia. Como parte de sus compromisos internacionales en materia de sostenibilidad, el país ha trazado una hoja de ruta para alcanzar el carbono neutralidad al año 2050, lo que implica transformar sus sistemas productivos, incluyendo la edificación y el urbanismo.
En este contexto, el Consorcio Tecnológico Ciudad Madera —una iniciativa público-privada liderada por Territoria, co-ejecutada por CENAMAD y financiada por CORFO— busca posicionarse como un referente en desarrollo urbano sustentable a gran escala. Su enfoque integra innovación arquitectónica, economía circular y sistemas de construcción híbridos (madera-hormigón), apuntando a generar un cambio estructural en la manera de construir nuestras ciudades.
Uno de los proyectos emblema de esta iniciativa es el edificio Centro de Innovación, que será construido bajo un sistema híbrido con tecnologías de madera masiva. Este proyecto busca demostrar que su uso a gran escala sí es posible en Chile a través del trabajo colaborativo y el empleo de métodos digitales innovadores en diseño y construcción. A su vez, pretende consolidar capacidades técnicas que permitan escalar hacia la edificación en altura —de 15 pisos o más— con madera.
Esta propuesta no solo apunta a cerrar brechas empresariales y de capital humano que actualmente limitan la competitividad de las soluciones constructivas en madera, sino también a optimizar procesos productivos mediante la industrialización y nuevas técnicas constructivas con un fuerte soporte digital. Todo ello, con el objetivo de generar mayor productividad y maximizar la sostenibilidad ambiental del entorno construido, considerando factores como la envolvente, los materiales y la eficiencia energética.
Para conocer más sobre este proyecto, conversamos con el arquitecto Antonio Polidura, de Gubbins Polidura Arquitectos, uno de los responsables del diseño del "Mercado Santa Lucía", iniciativa liderada por Territoria que, además, contempla la construcción del primer edificio híbrido en Santiago. En esta entrevista, Polidura comparte su visión sobre los desafíos de construir en madera en altura, las innovaciones del proyecto y la importancia de cambiar el paradigma de la arquitectura contemporánea.
¿Cuál es tu motivación de trabajar en un proyecto donde el material constructivo predominante es la madera?
Como arquitectos tenemos una responsabilidad ineludible en relación con la crisis climática, que estamos viviendo. La industria de la construcción es responsable de casi el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. El acero y el hormigón son materiales, que, para ser elaborados, requieren una alta demanda de energía y generan altas emisiones de CO2.
Por otra parte, cuando un árbol crece en un bosque, en el proceso de la fotosíntesis, absorbe dióxido de carbono y libera oxígeno. Pero si muere y cae al suelo, devuelve el dióxido de carbono a la atmosfera o al suelo. Si se toma esa madera y se utiliza en la construcción, evitamos que esto ocurra. 1m3 de madera puede llegar a almacenar 1 tonelada de CO2.
Es por esta razón, que la madera, es el único material de construcción cuyo uso ayuda a reducir el CO2 de la atmósfera, contribuyendo de esta manera a mitigar el cambio climático. Cuando la madera utilizada en la construcción de un edificio procede de una fuente renovable, el CO2 almacenado se trata como una “emisión negativa” en el cálculo de la huella de carbono. Eso permite contrarrestar la generación durante el proceso de construcción; obteniendo como resultado construcciones con huella de carbono neutra o incluso negativa.
Hasta hace poco estas cifras no eran visibles. Pero, ahora que lo son, y entendemos nuestra responsabilidad, tenemos la obligación de mitigar el cambio climático, adaptarnos y ayudar a cambiar el paradigma en la construcción.
¿Qué significa para ti y tu equipo liderar la arquitectura del proyecto Mercado Santa Lucía?
Tenemos la suerte de ser parte del equipo multidisciplinario que se formó para el desarrollo de este proyecto. Trabajar con Territoria es completamente distinto de trabajar con otras inmobiliarias. En este caso de verdad se logra crear un equipo de trabajo, donde cada integrante aporta en la resolución final del proyecto.
Enfrentar proyectos de mayor complejidad, requiere trabajar en conjunto, desde el principio, con un equipo multidisciplinario.
El encargo de Territoria tenía 3 pilares fundamentales, que son la filosofía y el compromiso que ellos tienen con la ciudad; vocación por el espacio público; la sostenibilidad; y el uso mixto programático, donde el Mercado, como punto de encuentro comunitario, será el corazón del proyecto.
“El edificio más sostenible es el que ya está construido”. El proyecto Mercado Santa Rosa, considera la reutilización y renovación de más de 35.000 m2. El edificio Endesa, construido el año 1967, Icono de la arquitectura moderna en Chile, fue proyectado por los arquitectos; Emilio Duhart y Jorge Aguirre (premios nacionales de arquitectura), en conjunto con Luis Larraguibel y Gastón Etcheverry.
Uno de los objetivos principales del proyecto, es poder transformar la manzana de Santa Rosa en un polo activo, integrándola a la trama urbana y al espacio de uso público. Una manzana abierta a la comunidad, un lugar de encuentro y pertenencia. Muy diferente a la imagen que hoy tienen los habitantes de este lugar; un edificio corporativo hermético, con un alto deterioro urbano en su perímetro.
¿Qué ventajas competitivas tiene la madera como material estructural comparada con otros materiales tradicionales como el hormigón y el acero?
Tal vez más que ventajas solo estructurales, una de las principales ventajas que nos llevaron, en este caso específico, a pensar en el desarrollo y construcción de un edificio de madera, fue la rapidez y limpieza constructiva. El Campus Urbano Santa Lucia, considera la rehabilitación del edificio de Endesa, el cual estará en funcionamiento, mientras se construye el resto de las edificaciones. Construir en madera, de manera industrializada, predimensionada, entendiendo el montaje de piezas como sistema constructivo, y no a partir de un sistema tradicional deconstrucción in situ; permiten pensar en una construcción mucho menos invasiva, menos ruidosa y más limpia, reduciendo además los tiempos y costos asociados.
¿Cuáles cree que son las principales innovaciones de este proyecto a la arquitectura en Chile?
La principal innovación será construir un edificio, de más de 10 pisos de altura, en madera masiva. Una de las preguntas que plantea el Consorcio Ciudad Madera, es, ¿porque, si en el resto del mundo ya se están construyendo edificaciones en altura en madera, siendo Chile un país con una inmensa riqueza forestal, todavía no está ocurriendo acá?
Creo que para que esto ocurra, se necesita la colaboración virtuosa entre la universidad, el estado, la industria y los privados. Cambiar el paradigma en la construcción, necesita que se genere esta relación. No es posible trasladar la responsabilidad solo a los privados. Se necesita del apoyo y la colaboración de todos los actores.
Actualmente estamos trabajando, con ingenieros y especialistas del CENAMAD, en el desarrollo de tipologías de vivienda y oficinas, construidos habitualmente en hormigón, para que puedan ser trasladados a sistemas constructivos en madera.
El resultado de estos análisis será un importante aporte para impulsar la construcción en madera en nuestro país.
¿Qué desafíos implica integrar madera y hormigón en un proyecto de esta envergadura? ¿Y cómo los enfrentaría?
Cuando iniciamos el desarrollo del proyecto, se hizo necesario aprender del uso y de las nuevas tecnologías que existen hoy, en construcción en madera. Desarrollar el Diplomado en Diseño, Cálculo y Construcción en Madera, que imparte CENAMAD, en conjunto con CIM de la UC, fue fundamental para enfrentar este nuevo desafío. Es imposible enfrentarse a nuevos sistemas constructivos (clt, madera laminada, etc.), sin contar con la asesoría y apoyo de profesionales con experiencia.
¿Qué tecnologías de diseño y construcción digital se están utilizando o se utilizarían para este tipo de proyectos?
Se están utilizando varias tecnologías de diseño digitales, que mejoran tanto el proceso de diseño como de prefabricación y montaje.
Por un lado, se está trabajando con modelos BIM (Building Information Modeling), lo que permite la creación de modelos 3D detallados, que integran la geometría del edificio, con las distintas especialidades involucradas en el proyecto.
Respecto a tecnología de fabricación, al tratarse de una construcción prefabricada, todo el proceso de fabricación de las piezas debe ser industrializado. Las tecnologías de fabricación digital, como el corte por CNC (Control Numérico Computarizado) permiten cortar y ensamblar los paneles de madera con alta precisión, reduciendo el desperdicio y mejorando la calidad del ensamblaje. Esto obliga a pensar el proyecto desde sus inicios teniendo el montaje como medio de construcción (planos de montaje, secuencia de montaje, transporte, izaje, ensamblado, etc).
Uno de los proyectos del Consorcio, plantea la implementación de DfMA (Diseño para Fabricación y Ensamblaje), que tiene como objetivo mejorar la eficiencia del proceso de construcción desde el diseño hasta la construcción, al mismo tiempo que reduce los costos y tiempos generales de construcción al integrar desde el comienzo a las distintas entidades que se involucraran en la fabricación y montaje. Se busca fomentar alianzas estratégicas entre constructoras, diseñadores y proveedores, para impulsar la adopción de la metodología y promover la innovación.
¿Qué papel juega la colaboración con CENAMAD y otras empresas en el desarrollo de este proyecto?
Este proyecto no se puede entender desde la lógica tradicional de los proyectos; donde un mandante encarga el proyecto, el arquitecto diseña, asesorado por ingenieros y especialistas, para después licitar la construcción (Encargo - Diseño – Licitación de construcción). Necesariamente se necesita de la integración y participación temprana, de un equipo multidisciplinario, donde además de los profesionales que participan en el diseño, se involucre a la industria y los proveedores de materiales, en el desarrollo y toma de decisiones.
¿Qué le diría a otros arquitectos y profesionales de la construcción que aún no se atreven a considerar la madera en proyectos de este tipo?
Que es necesario un cambio de paradigma, en el uso de materiales de construcción. Que se atrevan a utilizar madera masiva, pero que cuenten desde el inicio, con un equipo de profesionales idóneos, que tengan los conocimientos y la experiencia. Para que partir de cero, si existen profesionales que ya llevan un buen tiempo trabajando en madera.
¿Cuál cree que será el legado del Mercado Santa Lucía para las futuras generaciones de arquitectos?
Tal vez el legado más importante no será para las futuras generaciones de arquitectos, sino para los habitantes de la ciudad.
Los cambios en la ciudad no se alcanzan a generar por unos pocos proyectos públicos; como museos, bibliotecas o centros culturales. Se necesita que los proyectos privados tengan una mirada a largo plazo, que de verdad entiendan el alcance y la responsabilidad que tienen en la creación de una mejor ciudad. La apuesta de Territoria, que busca revitalizar y activar el centro de Santiago, va en esa dirección.
Mantente atento a las próximas acciones a través de nuestros sitios webs Territoria y CENAMAD