Tras los lamentables hechos que nos afectan desde la jornada del viernes 2 de febrero, en reserva Peñuelas, Villa Alemana, Quilpué, Olmué y Limache, entre otros; donde el principal recurso es la protección de viviendas y personas, vemos cómo uno de los elementos icónicos de nuestro Centro, Torre Experimental Peñuelas, se ve afectado por el descontrol de las llamas. Debido a su condición de edificio no habitacional y laboratorio experimental, su resguardo debió ser postergado en favor del socorro de la población general y sus bienes.
Catástrofes como la que presenciamos suponen un riesgo excepcional para el cual ninguna edificación, independiente de su materialidad, se encuentra preparada. Pese a esto, la Torre Experimental Peñuelas contaba con todos los requerimientos normativos de resguardo ante el fuego y más, como capas de protección de la estructura ante llamas provenientes del exterior como es el caso de un incendio rural en la reserva. Pese a esto, y a que la torre estuvo expuesta al fuego durante más horas de lo que se suponía estaba pensado su diseño, para eventuales evacuaciones y dar tiempo a la llegada de equipos de rescate; la crisis vivida en la región y la prioridad al resguardo de las familias afectadas, no fue posible el trabajo en extinción de las llamas, significando que los sistemas de protección fuesen eventualmente superados.
Incendios rurales como el vivido no son habituales para este tipo de edificaciones urbanas, ya que todo diseño se enfoca en el encapsulamiento de fuentes provenientes del interior de una edificación. Sin embargo, la revisión de la estructura siniestrada nos permitirá alcanzar un mayor entendimiento de este tipo de fenómenos y extraer aún más información para el desarrollo de nuevos diseños, tecnologías y normativas que permitan entregar mayor seguridad a los habitantes de los futuros edificios de madera en Chile.
Actualmente la Torre había completado su etapa de monitoreo e investigación y se estaban preparando diferentes acciones para continuar nuevas líneas de investigación en ella.
Nuevamente lamentamos este suceso y, como se ha planteado desde la misión de nuestro Centro, seguiremos trabajando para aportar en la construcción de edificios seguros y sustentables en un escenario de cambio climático en que la resiliencia y la sustentabilidad son fundamentales.
Equipo directivo
CIM - CENAMAD