Los incendios forestales que han afectado recientemente a las regiones de La Araucanía y el Biobío han puesto en evidencia un cambio en el régimen de ocurrencia de estos eventos y la urgente necesidad de fortalecer las estrategias de prevención. Así lo señaló el Dr. Andrés Fuentes, investigador principal del Eje Forestal del Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (CENAMAD), y académico de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambiente de la Universidad de La Frontera (UFRO), en una reciente entrevista para EMOL.
De acuerdo con las declaraciones del Dr. Fuentes, el régimen de incendios forestales ha cambiado significativamente en las últimas dos décadas. "Hasta hace 15 o 20 años, los incendios forestales en el centro y sur de Chile tenían un comportamiento estacional bien marcado, concentrándose en los meses de noviembre a febrero. Hoy, la situación es distinta: la temporada de incendios se ha extendido y estos pueden ocurrir en cualquier época del año, especialmente en las zonas más secas", explicó.
Fuentes, quien ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de ecología del fuego y conservación de la biodiversidad, comenta que uno de los factores que ha contribuido a este escenario es la acumulación de material seco debido a los inviernos lluviosos que han caracterizado los últimos años en la región. "No hemos tenido grandes incendios en La Araucanía en los últimos años, lo que ha permitido que se acumule biomasa seca. Esto, sumado a eventos climáticos como los vientos 'puelche´, que son secos y rápidos, genera un ambiente propicio para la propagación del fuego", agregó.
Respecto a la intencionalidad en los incendios, el académico fue enfático en la necesidad de endurecer las sanciones. "Hay que ser más drásticos. No puede pasar colado. Sin ignición malintencionada o negligente, tendríamos muy bajos incendios forestales", sentenció.
Finalmente, destacó el rol de SENAPRED en la respuesta ante emergencias, pero enfatizó la importancia de fortalecer la prevención. "SENAPRED tiene un rol relevante, pero hay que desarrollar más músculo preventivo".
La situación de los incendios en la zona sigue siendo crítica, con más de 27 focos activos y miles de hectáreas afectadas. Desde nuestro Centro reiteramos el llamado a la prevención y a la adopción de más medidas para evitar la ocurrencia de nuevos siniestros.
